Barenboim y Verdi

El domingo pasado tuve el privilegio de poder asistir al Teatro Colón, para ver y escuchar Aida, en versión concierto, por la orquesta y coro del Teatro Alla Scala de Milan, y dirigidos por Daniel Barenboim.

Fui con mi mamá, y es la primera vez que entramos al Colón luego de los trabajos de restauración. Realmente el teatro está impecable, con su célebre acústica intacta.

La ejecución de Aida fue simplemente lo más cercano a la perfección que he visto en mi vida. La interpretación de Amneris por la mezzosoprano Ekaterina Gubanova fue monumental y se llevó los máximos aplausos de la noche. No todo fue muy lindo. Lamentablemente la disposición espacial del Colón solo es buena en la platea y algunos palcos. Desde la cazuela, pese a estar muy cerca del escenario, solo se puede ver la mitad del escenario apoyándose en la baranda. Los espacios son muy reducidos y no solo la visibilidad es mala sino también la comodidad de los espectadores.

Otro comentario lamentable se merecen muchos de los asistentes, particularmente los plateístas. Pese a la clara prohibición a la toma de imágenes, muchos sacaron fotos y videos. Una clara muestra más de que el dinero no asegura una buena educación.

Al margen de estos detalles, este concierto fue memorable, y seguramente recordaré esa tarde en el Colón por el resto de mis días.

Manuel Carlevaro
Manuel Carlevaro
Investigador en CONICET - Profesor Titular UTN

Usualmente desconocido como ManuX

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