Paint it black!

“Pasaron ocho años… Los extrañamos mucho… Están igual eh!” Mick.

“It’s great to be here. We really missed you.” Keith.

Una vez más, los Rolling Stones dieron un recital magnífico, dejando bien claro que no solo son leyenda y mito del rock’n roll, sino también un poderoso presente.

Tocaron veinte temas, solo unos pocos del nuevo álbum y muchos clásicos. Están viejos y arrugados, pero con el espíritu y actitud intactos.

La experiencia fue agotadora. Desde la interminable cola a las tres de la tarde bajo el furioso sol de Buenos Aires, apenas sobrellevada con el inestimable aporte de Beto, un amigo del oeste (Laferrere) quien durante las horas previas al ingreso supo mantener bien alto el espíritu rolinga, el desagradable paso por el escenario de Las Pelotas (con mucho menos -de malo- a Meredith Brook la sacaron del escenario a fuerza de una lluvia intensa de objetos contundentes en la gira previa), hasta el pogo continuo e ininterrumpido que comenzó con los Piojos (que dieron un recital muy bueno) y terminó con Satisfaction, pasada la medianoche.

Pero valió la pena. Todo sacrificio se justifica cuando Keith empuña su Fender Telecaster para arrancar con los primeros punteos de Paint it Black, el mejor tema de la noche, aunque todos sonaron impecables.

Un recital inolvidable, de los que llenan el alma.

Manuel Carlevaro
Manuel Carlevaro
Investigador en CONICET - Profesor Titular UTN

Usualmente desconocido como ManuX

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