Veredas
A Marisa no se le escapa ningún byte de información. Ni siquiera los palimpsestos que componen los desprolijos grafitis callejeros.
Durante la reciente visita de mi mamá a La Plata, Marisa mencionó haber visto el grafiti que aparece en la foto, mientras en el desayuno intercambiamos las ya habituales chicanas políticas.
Así que allí fuimos a testimoniar gráficamente alguna pequeña divergencia familiar. Por supuesto, aunque nuestras lecturas del matutino del instrumento de viento sean diferentes, estamos siempre en la misma vereda.