Cuando era chico había habitualmente en casa cámaras fotográficas y lentes, debido a que mi papá era periodista gráfico. Canon, Leica y Nikon no eran marcas desconocidas en la familia.
Hace mucho que no publico nada aquí. Así que para que no se apague definitivamente este blog aprovecho para mostrar una foto de Nacho, esperando su cena, tomada con el celular (Newman N2) y procesada con Snapseed.
1:11 am del sábado. Fui hasta la cama para lograr que Ignacio (7 años) se duerma, pues a la mañana siguiente había que levantarse temprano para ir a natación.
Ignacio no suele despertarse de buen humor cuando duerme poco.
La mañana del domingo pasado hubo pruebas de Taekwondo a la que los niños asistieron para competir. Fue un domingo atípico ya que a las 10am estábamos en el Club San Martín de Tolosa, y el evento se extendió por cuatro horas.
Hace unos pocos meses, haciendo gala de una intuición olímpica, los niños iniciaron la práctica de Taekwondo en la Biblioteca Euforión, bajo la instrucción de Raúl Ramos.
Con la excusa del Día del Niño, les compramos sus doboks.
Oportunamente un viernes, Ignacio ha comenzado su camino escolar asistiendo a la primer clase de primer grado en la Escuela N° 129 “Almafuerte” (ex Normal 3).
Se hizo corta la semana, por el feriado del lunes y el paro docente posterior.
El arroyo del Sauce, a unos pocos 20 kilómetros de Paraná, ha sido uno de los lugares más frecuentados durante mi infancia y mi adolescencia.
Y tal vez uno de los rincones preferidos de mi papá.
Comenzamos el año disfrutando unas semanas de estadía en San José.
El intenso calor fue combatido, día a día, en el río Uruguay, tanto en la costa como en los bancos de arena.
Para iniciar el año hemos venido a visitar familiares a San José, sobre la costa del río Uruguay.
Como sucede todos los veranos, Tito Graziani pone su embarcación a recorrer las aguas del río, buscando los mejores lugares para pasar una buena tarde.