Orwell

Iguales

Por primera vez Benjamín consintió en quebrar su costumbre y leyó lo que estaba escrito en el muro. Allí no había nada, excepto un solo Mandamiento. Este decía: TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS SON MÁS IGUALES QUE OTROS.

Aprendizaje

—Tardas mucho en aprender, Winston —dijo O’Brien con suavidad. —No puedo evitarlo —balbuceó Winston—. ¿Cómo puedo evitar ver lo que tengo ante los ojos si no los cierro? Dos y dos son cuatro.